Los pisos o palmetas de caucho tienen una serie de cualidades positivas:

  • Son sumamente durables, debido a su alta resistencia a los impactos
  • Su superficie hace que no retengan polvo y suciedad por lo que barrer o aspirar se hace muy sencillo
  • No absorben humedad, lo que previene la formación de hongos

Todo esto hace que sean un material muy utilizado en lugares de alto tráfico como por ejemplo: cocinas, baños, hospitales, colegios, jardines infantiles, parques, gimnasios, etc.

Para tener nuestras superficies de caucho en perfecto estado, debemos tener los siguientes rituales de mantenimiento:

1. Si tus pisos fueron instalados con adhesivo, debes dejarlos reposar por al menos 72 horas, de esta forma el adhesivo podrá fijarse correctamente.
2. Aspirar o barrer la superficie.
3. Mezclar 3 litros de agua tibia y 1 taza de lavalozas. Para los que usan ingredientes naturales, una taza de vinagre blanco y unas gotas de limón. Si quieres puedes mezclar todos estos ingredientes, para desinfectar y limpiar.
4. Aplicar la mezcla con una mopa o esponja y restregar.
5. Para limpiar los restos de jabón usar un paño húmedo
6. Dejar secar solo o pasar paño seco.

Que NO usar

  • Productos ácidos o limpiadores que contengan acetona o trementina, mancharán el piso
  • No usar paños o esponjas abrasivas o de metal, pueden sacar pequeños pedazos y rasguñar la superficie, dejándola porosa

TIPS

  • Si hay una mancha difícil de sacar, usar lavaloza concentrado o jabón concentrado o en barra, pasarlo por la mancha y frotar vigorosamente.
  • Para manchas de orina (jardines infantiles), aplicar una cantidad generosa de pasta de dientes y un poco de agua, que haga espuma, dejar secar por 10-15 min, luego enjaguar con paño húmedo. Se puede repetir varias veces hasta que la mancha salga.
  • Si quieres que el piso tenga un pequeño brillo, mezcla una taza de suavizante de ropa en 3 litros de agua, si se hace periódicamente, esto ayuda a que el piso tenga un pequeño lustre.
  • En las entradas, mantener alfombras o limpiapies, ya que la suciedad y pequeñas piedras que se arrastran con los zapatos son abrasivas y pueden ir gastando los pisos con el tiempo. Barrido o aspirado frecuente es fundamental.
  • Si el piso sobre el que están apoyados o instaladas las palmetas de caucho, es de madera o piso flotante, ojo con el agua que puede chorrear hacia abajo, ya que las palmetas no lo absorben y esto puede dañar lo que hay abajo, si queda húmedo.

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